Cita Bíblica:

                    "Si yo hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, pero no tengo amor,

                                              soy sólo una campana que suena o un platillo que retiñe".

                                                                                   1 Corintios 13: 1-3



Ejemplos de Ronda:
​

Ponderando la idea de hablar con voz más suave, pensé en cómo María no habló a gritos con el niño Jesús. ¿Quizás necesito hablar suavemente al niño Jesús en los otros? Lo hice mucho mejor de esta manera durante el día, pero noté que me aburro y me deprimo cuando solamente hablo con suavidad!

​

¿Hablar fuerte con ira manifiesta o explícita podría ser una descarga de adrenalina? Qué terrible!  A raíz de estar trabajando en este reto, en un conflicto por escrito con alguien a través del correo electrónico, pude expresarme amablemente en lugar de ser defensiva, como usualmente lo haría.


Tus ejemplos de victorias al hablar amorosamente:

​

                                     ..............................................................

​                  (.... puedes iniciar un diario, escribir en una libreta, un cuaderno,
                       o simplemente pensar sobre ello y tenerlo en cuenta )

​Oración de Ronda:
​
"Espíritu Santo, realmente creo que tú muestras la oscuridad que hay en nosotros, no para hacernos temblar de miedo y querer renunciar al crecimiento espiritual.  ¡No!

​

Me dices que persevere y tome en serio el tema de todo el proyecto del Camino del Amor, paso a paso, incluso si algunos días es un paso adelante y dos atrás.

​

Cuando me siento deprimida por no poder hablar airadamente, por favor llena ese vacío con la gracia de amor que viene de tí, el Consolador."



​Tu propia oración:

                                   ............................................................................................

  (No tiene que ser muy elaborada ........... solo deja que tu corazón te guíe ......)


Nota al lector: No te desanimes si encuentras que fallaste en superar perfectamente el reto en este día o en los próximos. Un corredor de maratón no renuncia si él/ella tropieza por el camino. Cualquier fracaso puede ser el ímpetu para ver cuánto necesitas orar pidiendo ayuda para este reto en el futuro.​



​