Cita Bíblica:

                            "Si has sido tonto exaltándote a tí mismo … ponte la mano en la boca."  

                                                                                    Proverbios 30: 32



Ejemplos de Ronda:
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Un defecto de mi carácter, alardear, es solo una de las maneras de ser egocéntrica en una conversación.

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Otro defecto puede ser presumir al hablar por otros.

 

Otro podría ser, decir frases como si una fuera el oráculo de la sabiduría. 

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Tuve hoy una reunión de facultad y encontré que bajar la voz al expresar mi opinión, más algo de humor, corta algunos de los defectos mencionados.

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En otra situación donde suelo convertirme en una loca furiosa, llegué a calmarme, a través de la gracia de Dios, a estar tranquila y vulnerable.

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En una conversación importante iniciando un proyecto, noté que cuando estaba enfocada en los talentos de otros participantes en el proyecto, se sentía todo muy bien, pero cuando empecé a presumir, me sentí más insegura, no sobre el proyecto, sino sobre mi propio progreso en el "camino del amor".


Tus ejemplos de victorias al evitar alardear:

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                                     ..............................................................

​                  (.... puedes iniciar un diario, escribir en una libreta, un cuaderno,
                       o simplemente pensar sobre ello y tenerlo en cuenta )

​Oración de Ronda:
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"Santo Espíritu, puedo ver cómo intentas ayudarme a ver los beneficios de una conversación amable frente a los defectos que estoy identificando en mí misma y también a compartir, al dar ejemplo a otros para que también se fijen en eso. Presérvame del desaliento. Déjame ver incluso una victoria de amor diaria como un paso hacia la meta."



​Tu propia oración:

                                   ............................................................................................

  (No tiene que ser muy elaborada ........... solo deja que tu corazón te guíe ......)


Nota al lector: No te desanimes si encuentras que fallaste en superar perfectamente el reto en este día o en los próximos. Un corredor de maratón no renuncia si él/ella tropieza por el camino. Cualquier fracaso puede ser el ímpetu para ver cuánto necesitas orar pidiendo ayuda para este reto en el futuro.​



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