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Publicado originalmente en inglés entre el 18 de noviembre de 2011 y el 12 de abril de 2012 por la Doctora Ronda Chervin.
Lo que vas a leer ahora es parte de una serie de 100 desafíos espirituales. Cada parte puede verse por separado, pero para un beneficio máximo el lector necesita comenzar por la parte de Introducción del 18 de Noviembre de 2011 y luego continuar paso a paso. El Día Uno comienza el Domingo 20 de Noviembre de 2011.
Nota: Al comienzo de cada semana habrá una pequeña enseñanza de la Doctora Ronda sobre el tema para esos 7 días.
Consulta la información de cada día y crea tu propósito personal. Ánimo !!
OBSERVÁNDOME A MÍ Y A OTROS EN RELACIÓN CON LA SENCILLEZ DE VIDA
Cita Bíblica:
"El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene ninguna, y .... "
Juan 3: 11
Tema 11: El reto de la simplicidad de vida con más espacio para el amor.
(Como de costumbre, en el comienzo de una nueva semana con un nuevo tema,
ofrezco una pequeña enseñanza.)
Muchas cosas se toleran en la Iglesia, a pesar de que no son en absoluto parte del "Camino al Amor." Pienso en el pasado, la esclavitud, o matar gente en duelos sólo para vengar un insulto!
La Iglesia nunca enseñó que la esclavitud era un bien, pero esto estaba tan entrelazado con la cultura, que sólo poco a poco fue condenada, comenzando por la trata de esclavos. Considero que esto es análogo al hecho de que la Iglesia enseña que "nuestros lujos pertenecen a los pobres", pero no especificamos una cantidad exacta de exceso que es permisible. Esto sería demasiado complicado. Algunos predicadores toleran la vida lujosa de sus feligreses. Prefieren invitarlos a dar más a los pobres y a la Iglesia, en lugar de reprenderlos por su auto-indulgencia. La falta de predicación sobre este tema en algunos lugares no quiere decir que el lujo es bueno.
Por lujo se entiende tener cosas que no necesitamos, ya sea para sobrevivir, o para nuestra vocación.
(Un computador no es un lujo para el programador o para un escritor. Un piano no es un lujo para un pianista).
Ser de clase media o clase alta, no es, en sí, un pecado. Hemos de dar tanto como sea posible en beneficio de los pobres, escogiendo formas que consideremos efectivas. Tengo amigos personales que son millonarios y viven con tanta sencillez, que pocos podrían verlos en público y pensar que son ricos. Estas personas dan grandes cantidades de dinero para la construcción de Iglesias, para fundar organizaciones pro-vida y de asistencia económica. Me gusta el hecho de que se visten sencillamente, sobre todo porque la gente pobre en una parroquia puede convertirse en envidiosa si ve al párroco y a los otros líderes de la Iglesia conduciendo un auto costoso, aún si hubiera sido un obsequio.
Por supuesto, como mencioné anteriormente en Un Camino al Amor, el tiempo empleado en un voluntariado para ayudar a los demás, es aún más importante que dar dinero.
Un libro fascinante sobre la simplicidad de la vida es “Dichosos ustedes los pobres: La vida simple y la libertad espiritual”, por Thomas Dubay. En este estudio definitivo él prueba que la forma como vive mucha gente, en nuestra así llamada sociedad opulenta, es totalmente contraria al Evangelio. No pueden excusarse alegando que "pobres en el espíritu" significa separados de los bienes materiales y en la simplicidad no literal de la vida. La pobreza no significa miseria, pero ciertamente no significa dar pequeñas donaciones a los pobres, mientras que por otro lado se está acaparando.
Sin embargo, muchos católicos de clase media y de clase alta en nuestra cultura, se entregan no sólo al gasto lujoso (como tener tanto en nuestros armarios que no podemos encontrar la prenda que estamos buscando), sino también en los residuos. Se dice que la basura que tiramos puede alimentar al mundo. Una práctica sencilla para los que siguen Un Camino al amor: Paso a paso, sería comprar sólo los alimentos que comemos cada semana, en lugar de todo lo que podemos comer de más sin el deseo de evitar un mordisco extra, o en lugar de sentirnos satisfechos comprando más de lo suficiente y luego tirar 1/3 o más de lo comprado cuando nos sentimos llenos.
Se dice que un gran porcentaje de los estadounidenses tienen sobrepeso. En el pasado, cuando más mujeres estaban en casa, era costumbre convertir las sobras en frituras, tortillas, omelets, sopas, etc. Es comprensible que pedir comida para llevar, en lugar de cocinar, es más fácil para la gente cansada que trabaja largas horas y, a menudo, también, viaja mucho. Otra práctica de desperdicio contraria a la sencillez de vida, es ser demasiado perezoso para revisar lo que se tiene y comprar artículos que uno ya tiene sin siquiera hacer el inventario.
Muchos lectores dirán, pero la comida que desperdiciamos en realidad no podía ser enviada a los países del 3er mundo para dársela a los pobres. Mi respuesta es que al gastar menos en alimentos que no sean necesarios, ropa, chucherías, etc, podríamos darle ese dinero a los grupos que, no sólo alimentan a los hambrientos, sino que ayudan a los pobres enseñándoles a ganar dinero. Las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa, por su parte, utilizan el dinero que reciben para proveer a las mujeres del pueblo de la India las máquinas de coser para iniciar la fabricación y venta de ropa.
Día 71: Observarme a mí y a otros respecto a la sencillez de vida
"El que ama el dinero, no se saciará, y el que ama la riqueza
nunca está satisfecho."
(Eclesiastés 5:10)
Ejemplos de Ronda:
Este día vine a saber cómo se relacionan la ansiedad y la impaciencia. Fui a una reunión con la esperanza de que alguien pudiera poner en práctica un plan mío. Como estaba tan impaciente por tener éxito, me sentí especialmente ansiosa pensando que podría fracasar. En mi cabeza, si no en mis acciones, estaba pensando como si yo fuera la heroína del drama de la vida, por lo que todos deben girar alrededor mío.
Me di cuenta de cómo este ejemplo se ajusta a la forma en que, si tratamos de controlar las cosas que no podemos controlar, perderemos la serenidad que viene de la verdad en Dios. De hecho, dentro de esas mismas 24 horas, alguien de esa reunión tropezó conmigo en otro contexto y estaba encantado de encontrar la manera de trabajar conmigo. Yo ya había renunciado por impaciencia!
Después de eso, oré: "Jesús, confío en ti una y otra vez". También pensé en no dar tanta importancia a los resultados de asuntos relativamente menores. Recordé el dicho carismático "Salir por la puerta que se está cerrando y caminar por la puerta que se está abriendo."
Tus ejemplos acerca de la sencillez de la vida:
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(.... puedes iniciar un diario, escribir en una libreta, un cuaderno,
o simplemente pensar sobre ello y tenerlo en cuenta )
Oración de Ronda:
Espíritu Santo, gracias por inspirarme acerca de la simplicidad de vida. Gracias porque nunca he estado desempleada, por lo que tengo tanto para dar. Por el hecho de tener más espacio para amar a través de dar, ayudar a todos los que lean este tema en Un Camino al Amor: Paso a Paso, para alegrarse de vivir más sencillamente.
Tu propia oración:
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(No tiene que ser muy elaborada ........... solo deja que tu corazón te guíe ......)
Nota al lector: No te desanimes si encuentras que fallaste en superar perfectamente el reto en este día o en los próximos. Un corredor de maratón no renuncia si él/ella tropieza por el camino. Cualquier fracaso puede ser el ímpetu para ver cuánto necesitas orar pidiendo ayuda para este reto en el futuro.
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