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QUIETUD  DE  ESPÍRITU

Cita Bíblica:
 
"El ornato de un espíritu afable y apacible ... es a los ojos de Dios de gran precio." 
1 Pedro 3: 3-4

 

 
Ejemplos de Ronda:
 
Intenté durante un día entero hablar mucho menos. Me sentí tranquila y un poco dulce, y más como alguien de 74 años (actualmente en licencia y sobre todo enseñando educación a distancia, en la que no hablo.)
 
Mientras me estaba levantando, decidí  incluso no llevar mi móvil silenciado a la Iglesia. Lo dejé en “permanecer en silencio” durante unas horas. 
 
Di la bienvenida a la idea de que cultivar un espíritu tranquilo significaba menos planificación frenética para el futuro y más dejar que las cosas se desarrollen. La parroquia aquí en California es
muy grande, llena de ayudas espirituales de las que los ancianos pueden beneficiarse. Y el amor gozoso de mi hija para mí, también podría hacer posible que yo sea menos ruidosa y más receptiva.
 
 
Tus ejemplos acerca de la quietud de espíritu:                                  
                                                           
                                                       ..............................................................

​                                   (.... puedes iniciar un diario, escribir en una libreta, un cuaderno,
                                              o simplemente pensar sobre ello y tenerlo en cuenta )

​Oración de Ronda:

Renuncio al espíritu de ansiedad y lo pongo a tus pies, querido Jesús, para que te lo lleves y no vuelva jamás. Jesús, yo no confío en mí, o en las circunstancias, o en otras personas, sino que confío en Ti con el abandono a tu voluntad permisiva.

 

​Tu propia oración:

                                   ............................................................................................

                      (No tiene que ser muy elaborada ........... solo deja que tu corazón te guíe ......)

Nota al lector: No te desanimes si encuentras que fallaste en superar perfectamente el reto en este día o en los próximos. Un corredor de maratón no renuncia si él/ella tropieza por el camino. Cualquier fracaso puede ser el ímpetu para ver cuánto necesitas orar pidiendo ayuda para este reto en el futuro.​

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