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Publicado originalmente en inglés entre el 18 de noviembre de 2011 y el 12 de abril de 2012 por la Doctora Ronda Chervin.
Lo que vas a leer ahora es parte de una serie de 100 desafíos espirituales. Cada parte puede verse por separado, pero para un beneficio máximo el lector necesita comenzar por la parte de Introducción del 18 de Noviembre de 2011 y luego continuar paso a paso. El Día Uno comienza el Domingo 20 de Noviembre de 2011.
Nota: Al comienzo de cada semana habrá una pequeña enseñanza de la Doctora Ronda sobre el tema para esos 7 días.
Consulta la información de cada día y crea tu propósito personal. Ánimo !!
OBSERVAR LA ANSIEDAD VS LA CONFIANZA EN NOSOTROS Y ALREDEDOR DE NOSOTROS
Cita Bíblica:
"El amor perfecto echa fuera el temor"
1 Juan 4: 18
Tema 10, El desafío de la Confianza amorosa vs la ansiedad y la preocupación:
Cuando leemos las descripciones en el Nuevo Testamento de los discípulos dirigiéndose al martirio, nos maravillamos ante su audacia. Sin duda, la espera de ser comidos por los leones, o de ser crucificados, nos haría sentir total horror y desesperación. Sin embargo, los mártires estaban llenos de confianza en que Jesús les ayudaría en sus tormentos y los llevaría a la felicidad eterna.
Muchos son nuestros miedos, que van desde el miedo de llegar tarde a una cita, el miedo de fracasar en los exámenes, el miedo de nuestros seres queridos en problemas o en peligro, todas las formas de miedo a una enfermedad terminal, o el miedo a la violencia, incluyendo, para algunos, el temor a la violencia de los miembros de nuestros propios hogares, y, por último, el miedo al castigo eterno para nosotros o nuestros seres queridos.
Sin embargo, se nos ha enseñado que "el temor del Señor es el principio de la sabiduría." (Salmo 111:10) Como somos criaturas débiles y pecadoras, sujetos a todo tipo de males y sufrimientos, estamos llamados a trabajar por nuestra salvación "en temor y temblor. "(Salmo 2: 11)
Incluso pequeñas amenazas a nuestra seguridad o bienestar pueden desencadenar una inmediata sensación de miedo. Este miedo puede ser positivo cuando hace que seamos cuidadosos, que organicemos bien, y que hagamos todo lo que podamos para evitar fracasar. Confiar en Dios en este tipo de situaciones ayuda, pero puede no eliminar cierta debilidad trémula.
En 12 Pasos, Emociones Anónimas, dicen que la ansiedad severa de ser rechazado, o el miedo de fracasar, muestran que las propias emociones están fuera de control y necesitamos llevarlas a Dios, el único que nos puede curar de esos temores.
En el Ministerio de Oración Theophostic, en el cual estoy estudiando, tal ansiedad se analiza de esta manera: La persona temerosa trata de localizar la primera vez en su infancia en que él o ella se sintió ansioso(a). Luego pregunta: "¿cuál fue la mentira que el diablo me estaba diciendo?" Por ejemplo, la mentira podría ser que si yo estaba perdida en una tienda de comestibles, mi madre nunca regresaría. A continuación, imaginamos, por ejemplo, a Jesús en la misma situación, sosteniendo una de nuestras manos y guiando a nuestra madre de nuevo a nosotros. En la oración de liberación, el líder hace que la persona en estado de agitación emocional haga esta clase de petición: "Renuncio al espíritu de ansiedad y lo pongo a los pies de Jesús."
Tenemos que evitar hundirnos en las arenas movedizas del miedo cuando enfrentamos situaciones que no podemos controlar. Tenemos que pedir a Dios que nos dé confianza en Su amor perfecto, en su cuidado providente, aun cuando los resultados sean decepcionantes o trágicos. Al final, incluso si las peores cosas suceden en la tierra, lo que más importa es nuestra salvación y la salvación de aquellos a quienes amamos. Creemos que Dios nos ama y los ama a ellos, aún más de lo que nosotros los amamos. Cuando el miedo se vuelve tortuoso, tenemos que disponernos en oración dentro de Su amante corazón.
Observando ansiedad vs confianza en nosotros y alrededor de nosotros:
"No se inquieten por nada, sino que, en todo, con oraciones, súplicas
y acción de gracias, presenten sus peticiones a Dios."
Filipenses 4: 06
Ejemplos de Ronda:
Me di cuenta que una causa de ansiedad en mí, es buscar motivos ocultos, en lugar de creer lo que otros dicen acerca de lo que piensan o sienten. Por ejemplo, imagino que si alguien dice la más pequeña crítica, pienso que yo no le agrado. Pero, cuando es cuestionada sobre eso, esta persona dice: "Acabo de hacer un comentario. No tiene nada que ver con que usted me agrade o no. Usted me agrada."
¿Por qué no debo creer eso? Si lo presento a Dios en oración, es más fácil creer que mi ansiedad es desencadenada por una especie de herida de la infancia. Un amigo comentó sobre este tipo de ansiedad: "los niños de dos años piensan de esa manera. Piden reafirmación cada vez que se les critica."
Me di cuenta que cuando hay alguna inseguridad emocional en mi vida, me siento bastante molesta, incluso hasta tener la fantasía de que me estoy cayendo a pedazos.
Me vi a mí misma obsesionarme por la reacción que tuvo conmigo alguien con una figura de autoridad.
Recordé un método de 12 pasos, que implica escribir una ansiedad y depositarla en una caja que se llama "La Caja de Dios." Tú dices: "Dios, encárgate de esto." Hice esta Caja de Dios y puse en ella el nombre de una persona a quien le tengo miedo.
Me doy cuenta de estas ansiedades en los que me rodean: el miedo de una hija que está lejos y el miedo que muestra un gato hacia un gato vecino.
Tus ejemplos de confianza amorosa:
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(.... puedes iniciar un diario, escribir en una libreta, un cuaderno,
o simplemente pensar sobre ello y tenerlo en cuenta )
Oración de Ronda:
Jesús, mi Salvador, qué más significa "Salvador", sino que Tú me salvarás de todo lo que me asusta, de una u otra manera. Lo peor que podría pasar es que suceda lo peor en términos terrenales, y entonces Tú acogerás a esta pequeña desventurada en tu abrazo y nada volverá a hacerme daño otra vez. Cuando las ondas de la ansiedad se apoderen de mí, recuérdame imaginarte y creer que “Solo Dios basta” como solía decir Santa Teresa de Ávila.
Tu propia oración:
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(No tiene que ser muy elaborada ........... solo deja que tu corazón te guíe ......)
Nota al lector: No te desanimes si encuentras que fallaste en superar perfectamente el reto en este día o en los próximos. Un corredor de maratón no renuncia si él/ella tropieza por el camino. Cualquier fracaso puede ser el ímpetu para ver cuánto necesitas orar pidiendo ayuda para este reto en el futuro.
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