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INVOLUCRARSE  SOLAMENTE  EN  CONVERSACIONES AMABLES

Cita Bíblica:

 
                                  "No dejen que ninguna palabra desedificante salga de su boca,
                                    sino  sólo lo que es útil para la edificación de otros de acuerdo
                                 a sus necesidades, que pueda beneficiar a quienes los escuchan."
                                                                                   Efesios 4: 29-32

Este es el comienzo de un nuevo tema.
Cada primer día de una nueva semana comienza con una breve enseñanza.

Una pregunta más fundamental basada en el pasaje de la Escritura es, cuál es nuestra intención real en una conversación.  ¿Entramos en ella apoyados en la oración, ansiosos de edificar a la otra persona, reconociendo las cosas buenas que vemos en ella y beneficiando a otros, aportando ideas útiles, o usamos la conversación a menudo para “desahogarnos”, o disfrutar sentirnos superiores a través de chismes?
¿Qué hay de las anécdotas sobre los actos del "enemigo", como el "jefe" o los políticos?

Kierkegaard, el gran existencialista luterano danés, escribió:
 
"los pecados de los demás deben hacernos llorar, en lugar de chismosear".
Ridiculizar tampoco es algo amoroso; ¿lo es, incluso si la persona no está presente?

​Cuando hablamos, ¿nuestra voz es tan baja, que los demás (especialmente personas mayores con pérdida de audición) tienen que esforzarse para poder entendernos? ¿Fallamos en mostrar interés por las otras personas, permaneciendo principalmente como espectadores silenciosos?
O, ¿hablamos demasiado, dominando la mayoría de las conversaciones? ¿Son nuestras voces excesivamente fuertes y molestas, o ásperas? Por el lado positivo, ¿qué hay acerca de decir bromas para animar a otros, o para cambiar el tema cuando algo no es tan bueno?

¿Nuestra conversación siempre está llena de "yo" y "a mí", en lugar de compartir amablemente los pensamientos, sentimientos y sabiduría de los demás?

¿Surge a menudo en nuestras conversaciones diarias el nombre sobre todo nombre, Jesús?

¿Qué hay acerca de las “conversaciones” que tenemos en nuestra cabeza? ¿En nuestro tiempo de silencio, quién es nuestro "amigo" secreto, Dios o los espíritus del mal?
(Por ejemplo, cuando los malos espíritus nos ayudan a imaginar palabras vengativas, sarcásticas, palabras que podríamos utilizar para 'aniquilar' a alguien que nos hiere, o, más bien, cuando el Espíritu Santo nos da sabiduría sobre cómo ayudar a alguien que necesita nuestro consejo consolador.)

El reto de hoy es simplemente observarte a ti mismo(a) y a otros en la conversación y comprobar si tu conversación es verdaderamente sana y positiva o, por el contrario, demoledora, chismosa o poco amable en alguna de las formas mencionadas en la enseñanza, o de otras maneras.
Ejemplos de Ronda:

Sentada a la mesa en el lugar donde enseño, conté esta mañana dos historias edificantes acerca de gracias que la gente recibió para convertirse o cambiar. Luego maticé con bromas. Esto condujo a cada persona a aliviar el miedo de los exámenes y a contar sus propias historias divertidas.

Ten conversaciones empáticas en situaciones difíciles.

Tuve bastantes conversaciones agradables en la cena, pero durante el almuerzo cometí un gran error, que es probablemente una advertencia. Estaba hablando acerca de la conversión maravillosa de un hombre que era alcohólico y pasó a ser un líder Católico, solo para darme cuenta que una de las personas sentada a la mesa conocía a este hombre, pero no sabía que fue anteriormente alcohólico.

Pienso que cuando tratamos de ser mas amables con la ayuda del Espíritu Santo, Él aprovecha la oportunidad para mostrarnos cosas que nunca habíamos pensado.


Tus ejemplos de entablar conversación agradable:
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​                 (.... puedes iniciar un diario, escribir en una libreta, un cuaderno,
                         o simplemente pensar sobre ello y tenerlo en cuenta )

​Oración de Ronda:

"Ven, Espíritu Santo de amor, toma el control de mi lengua indisciplinada. Mueve mi corazón para querer usar la conversación para construir, más que para compensarme a mí misma por sentirme herida debido a las humillaciones de otros. Que el sonido de mi voz pueda reflejar suavemente una amorosa bondad."

​Tu propia oración:
                                   ............................................................................................

                      (No tiene que ser muy elaborada........... solo deja que tu corazón te guíe ......)

Nota al lector: No te desanimes si encuentras que fallaste en superar perfectamente el reto en este día o en los próximos. Un corredor de maratón no renuncia si él/ella tropieza por el camino. Cualquier fracaso puede ser el ímpetu para ver cuánto necesitas orar pidiendo ayuda para este reto en el futuro.​

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