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Publicado originalmente en inglés entre el 18 de noviembre de 2011 y el 12 de abril de 2012 por la Doctora Ronda Chervin.
Lo que vas a leer ahora es parte de una serie de 100 desafíos espirituales. Cada parte puede verse por separado, pero para un beneficio máximo el lector necesita comenzar por la parte de Introducción del 18 de Noviembre de 2011 y luego continuar paso a paso. El Día Uno comienza el Domingo 20 de Noviembre de 2011.
Nota: Al comienzo de cada semana habrá una pequeña enseñanza de la Doctora Ronda sobre el tema para esos 7 días.
Consulta la información de cada día y crea tu propósito personal. Ánimo !!
PEDIR PERDÓN A QUIENES HE HERIDO
Cita Bíblica:
"Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo y entonces
podrás sacar la mota del ojo de tu hermano".
Mateo 7: 5
Ejemplos de Ronda:
Pedí perdón a mi hermana a quien herí por una retaliación, a estudiantes de religión a quienes ridiculicé antes de mi conversión (pedí perdón en oración porque nunca pude encontrarme con ellos de nuevo), a un novio a quien rechacé porque era demasiado bueno y me hacía sentir inferior, a mi esposo e hijos por los juicios duros que hice de ellos. Pedí perdón en oración a Católicos disidentes confundidos, colegas y sacerdotes, por los juicios duros que hice de ellos.
Tus ejemplos de victorias al perdonar a quienes has herido:
..............................................................
(.... puedes iniciar un diario, escribir en una libreta, un cuaderno,
o simplemente pensar sobre ello y tenerlo en cuenta )
Oración de Ronda:
"Espíritu Santo, siempre estoy acusando a otros de negación, pero a menudo estoy rechazando mi dura falta de perdón. Ayúdame a sentir tan confortada por tu amor, que tenga lágrimas de compasión hacia los demás por sus fallas, en lugar de querer exigir que sean perfectos conforme a mis necesidades."
Tu propia oración:
............................................................................................
(No tiene que ser muy elaborada ........... solo deja que tu corazón te guíe ......)
Nota al lector: No te desanimes si encuentras que fallaste en superar perfectamente el reto en este día o en los próximos. Un corredor de maratón no renuncia si él/ella tropieza por el camino. Cualquier fracaso puede ser el ímpetu para ver cuánto necesitas orar pidiendo ayuda para este reto en el futuro.
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